El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee. (Umberto Eco)

sábado, 27 de abril de 2013

Reseñas 3 en 1: Shadow Ops: Control Point, Redshirts y The Daylight War

Después de dos meses sin publicar nada por aquí podría volver a daros la misma chapa de siempre sobre la cantidad de cosas que tengo pendientes, o volver a repetir el pero esta vez sí, voy a publicar un montón. Seamos sinceros, el principal problema es que me da una pereza tremenda ponerme al teclado y escribir reseñas largas, tener que estrujarme la cabeza pensando en qué decir para justificar una opinión que, la mitad de las veces, se puede resumir en unas pocas líneas. Y que lo que quede sea suficientemente interesante como para que vosotros queráis leerlo. Así que como todavía no tengo muy claro con qué formato de reseña me iré encontrando más a gusto, me voy a dedicar a experimentar un poco con distintas maneras de hacerlo. Ya me iréis contando también vosotros cuál os va gustando más. Dicho esto, hoy toca dar un rápido repaso a tres títulos.

"Shadow Ops: Control Point", de Myke Cole, construye un mundo muy interesante en el que la magia ha vuelto a nuestro mundo, tu capacidad mágica puede despertar cualquier día. Por supuesto, las fuerzas armadas no son indiferentes a ello, y tienen sus propias unidades especializadas. La historia cuenta cómo Oscar Britton, un soldado normal, adquiere de repente la capacidad de canalizar uno de los poderes más potentes que existen, y de cómo será su formación hasta llegar a dominarlo. El escenario que monta Cole es sólido, las posibilidades ilimitadas, y el libro está bien escrito. El principal problema es que Britton, el protagonista del libro, es un completo imbécil, totalmente insufrible, y un tanto incoherente. Para haber hecho carrera como militar parece tener un problema patológico para obedecer órdenes y constantemente cuestiona la autoridad. Y su incapacidad para mantener una opinión estable durante más de dos párrafos (tan pronto está eufórico por el dominio que va adquiriendo de su magia como cae en la más amarga depresión en cuanto alguien le pone mala cara) hace que no solo sea extremandamente difícil empatizar con él, sino que además estés constantemente deseando que alguien acabe con él. Definitivamente el libro hubiese ganado muchos enteros sin su protagonista.

(2/5)

"Redshirts", de John Scalzi, es una comedia de ciencia ficción brillante y todo un homenaje a los personajes secundarios, esos policías o ayudantes de cubierta que solo aparecen en un episodio de la serie para que su muerte añada un toque dramático a la misma. En concreto Redshirts trata de los tripulantes de la Intrepid, nave insignia de la Unión Universal. Que no es la Enterprise de Star Trek, pero se le parece mucho. El alférez Andrew Dahl es destinado a la nave, y al momento empieza a notar que las cosas no son muy normales por allí. De hecho, la mayoría de las cosas que suceden por allí no parecen tener demasiado sentido real y estar escritas por un mal guionista. Pero incluso en las series de televisión se supone que la vida sigue su curso incluso cuando las cámaras no están filmando. La primera mitad del libro es la más divertida, presenta momentos muy absurdos y situaciones desconcertantes. El capítulo del libro, por ejemplo, en que le explican la forma que tiene el personal científico de resolver los problemas que les delegan desde el puente de mando es desternillante. En la segunda mitad el estilo narrativo cambia un poco, pero sigue manteniendo bastante bien el nivel hasta llegar a un final que no por predecible deja de arrancarte una sonrisa. Un libro que se lee rápido y altamente recomendable.

(4/5)

"The Daylight War", de Peter V. Brett, es la tercera parte de la Saga de los Demonios. Era uno de los libros que esperaba con más ganas de 2013. Y como tal, ha sido una de las grandes decepciones de lo que va de año. Aunque no he hablado de ellos por aquí, soy un gran fan de las dos primeras entregas de la saga: "El Hombre Marcado" y "La Lanza del Desierto" (que en España se publicó en dos volúmenes, el primero del mismo nombre y el segundo llamado "El Palacio de los Espejos"). Esta tercera entrega vuelve a seguir el mismo esquema que su inmediato predecesor: La primera mitad del libro está dedicada a volver al pasado para revisar la historia de uno de los personajes principales de la trama central, mientras que la segunda mitad avanza en el desarrollo de la historia como tal. La diferencia es que, mientras que la historia de Ahmann Jardir (en "La Lanza del Desierto") era apasionante, la de Inevera en "The Daylight War" es un soberano coñazo. Además la segunda parte del libro tampoco es capaz de arreglarlo, con un ritmo demasiado descafeinado, con mucha gente yendo de un lado para otro sin terminar de hacer nada de verdadero interés, con solo un par de batallas memorables y exceso de reflexión intensa sobre el bien y el mal, el amor y la muerte. Brett se despacha en poco más de tres capítulos grandes batallas que se vienen anticipando durante todo el libro, y reserva para el final el suceso (de larguísimo) más interesante del libro, provocando un cliffhanger de proporciones descomunales que te deja con una falsísima sensación de "necesito leerme YA la continuación", fruto no de una historia trepidante sino de un hecho aislado ubicado a propósito. Espero que la cosa mejore para en la próxima entrega.

(2'5/5)

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