El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee. (Umberto Eco)

domingo, 12 de julio de 2015

Las puertas de Anubis, Tim Powers

Por Er-Murazor domingo, julio 12, 2015 , Sin comentarios
Con un poco de retraso, me he leído este clásico, que me regalaron por Reyes.

Este libro se suele vender como "el origen del steampunk", y la verdad es que yo no lo entiendo muy bien, porque mi concepto de steampunk es de una historia ambientada en un pasado victoriano, o un futuro alternativo con raíces victorianas, y donde hay un montón de cacharros raros que funcionan a vapor. Esta novela se desarrolla en la era victoriana, pero no tiene nada de alternativa (aparte de las cosas que se inventa sobre los personajes reales que aparecen, claro) y todos los artilugios que aparecen están basados en tecnología digamos tradicional.

Aparte de esa consideración, esta novela se vende como una historia de viajes en el tiempo, y eso sí que lo es. A Brendan Doyle, un estudioso contemporáneo le ofrecen viajar al siglo XIX para conocer Samuel Taylor Coleridge. Sin embargo, el viaje oculta intenciones muy poco académicas, y el Doyle queda atrapado en el pasado por culpa de las manipulaciones de los organizadores. En la novela vemos cómo el protagonista trata de volver al presente y, de camino, evitar los propósitos de sus contratadores.

Tim Powers es un autor que recoge la tradición aventurera más clásica. Una de esas tradiciones es retorcer el camino que siguen los protagonistas, de manera que no se trata de un simple viaje del planteamiento al desenlace. El "nudo" de la novela hace honor a su nombre. Múltiples tramas se superponen en la novela, y además la información se nos proporciona con cuentagotas. El protagonista no es un héroe clásico dueño de su destino, sino que es zarandeado a conveniencia del escritor. A Powers no le interesa el tema del viaje en el tiempo en sí, de forma que los viajes no se realizan mediante máquinas temporales que se activen a voluntad, sino que es necesario utilizar "puertas" que solo se activan en momentos concretos [1]. Aprendemos que estas puertas son consecuencia de un experimento fallido de una cábala egipcia que quiere destruir al Imperio Británico por haber conquistado Egipto. Pese a que el objetivo de la novela no es indagar en las posibilidades del viaje en el tiempo, sí que hay una paradoja muy bien imbricada en la trama.

El libro tiene muy buen ritmo al principio, pero en su último cuarto, aproximadamente, se hace algo pesado. Llega un momento en que Powers entrelaza demasiadas tramas y se ve incapacitado para mantener el interés en todas ellas. El final es satisfactorio, aunque algo precipitado. Tal vez con algo menos de ambición la novela hubiera quedado más redonda, pero aun así es un clásico que hay que leer obligatoriamente.


     (4/5)

[1] Muy similares a las que luego utilizará la serie de televisión "El Ministerio del Tiempo".
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domingo, 5 de julio de 2015

Superman: La creación de un superhéroe, de David Hernando

Por Er-Murazor domingo, julio 05, 2015 , Sin comentarios
David Hernando es un nombre bastante conocido entre los que nos movemos en el mundillo del tebeo superheroico patrio. Lector incansable y conocedor de la amplia historia de los héroes de la editorial DC, en el año 2004 publicó con la editorial Dolmen un libro glosando la historia editorial de Batman. Este libro tuvo cierto éxito (dentro de lo limitado del público objetivo de estos temas) y se prometió que realizaría un libro similar sobre Superman. Las cosas se fueron enredando y el prometido libro no vio la luz hasta el año pasado, y no en Dolmen, sino en la editorial Timun Mas.

Cuando compré este libro yo esperaba algo del estilo del volumen dedicado a Batman, que aunque hablaba del Hombre Murciélago en todos los medios (audiovisual, tebeístico y animado) se centraba más bien en los tebeos, tanto en sus argumentos como en la intrahistoria editorial que había generado a los mismos. Desde ese punto de vista, este libro es una pequeña decepción, aunque la culpa no es del autor, que no engaña en ningún momento: El libro habla de la creación de Superman hasta llegar a ser el icono que ahora conocemos, y en esa creación han tomado parte tanto los comics como los seriales radiofónicos, las series de televisión (de imagen real o animadas) y las películas de cine. El principal inconveniente del libro, para mi, es que tiene pocas páginas. Se queda mucha información en el tintero.

Por lo demás, el libro da lo que promete. Hernando comienza repasando la historia de Jerry Siegel y Joe Shuster, creadores de Superman. Aprendemos así sobre la vida de los creadores, sus influencias, el proceso creativo del Hombre de Acero y sus vicisitudes hasta conseguir vendérselo a National Publications (futura DC Comics). Cuando los comics de Superman alcanzan un éxito sin precedentes (hasta llegar a fundar un género que aún hoy dura), su popularidad hace que se multipliquen sus apariciones en todos los medios, alcanzando varias colecciones de tebeos. Es en este punto donde yo habría agradecido más información, pues toda la Golden Age y la Silver Age se despachan en pocas páginas. Todos los nombres importantes en la historia de Superman aparecen mencionados, pero muy someramente, de forma que creo que si a mi no me sonaran de antes nombres como Kurt Schaffenberger, Julius Schwartz, Mort Weisinger, Curt Swan,... creo que no habría podido situarlos en el libro.

A cambio de no centrarse en la historia de los comics, Hernando proporciona un amplio repaso a toda la trayectoria transmedia de Superman, hablándonos de los seriales radiofónicos, las series de televisión y, naturalmente, las películas de Hollywood protagonizadas por Christopher Reeve (responsables de que hoy día se siga conociendo a Superman), así como las series de animación de los noventa. 

El estilo de Hernando es claro y ameno, sin hacerse farragoso. Combina sabiamente los datos y las anécdotas, consiguiendo no ser farragoso ni excesivamente frívolo. El único inconveniente, como ya he dicho, es que el libro necesitaría de una edición ampliada, pues son muchos los datos que han quedado en el tintero.

        (4/5)




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jueves, 2 de julio de 2015

El otro Canon de Sherlock Holmes, varios autores

Por Er-Murazor jueves, julio 02, 2015 , Sin comentarios
En un inesperado giro de los acontecimientos, el siguiente libro que he leído este año es... ¡una recopilación de pastiches holmesianos! ¡Nadie esperaba algo así!

En realidad, este libro, que es novedad de las pasadas Navidades de Barsoom, es el responsable de que en un ataque de nostalgia me releyera los dos anteriores. Aquí tenemos una recopilación bastante tocha hecha por la editorial especialiazada en recuperación de novelas pulp Barsoom. No voy a reseñar todos los relatos uno a uno como en las dos novelas anteriores porque hay un buen montón, algunas de ellas de solo dos o tres páginas. En lugar de eso, como el índice ya los agupa por temáticas, hablaré de cada uno de los apartados así en general.

El libro se abre con pastiches de Conan Doyle, que son dos piezas ultrabreves y una sinopsis que no llegaron a incluirse en el Canon. Interesantes para estudiosos, pero poco más.

Hay a continuación cuatro ensayos más o menos eruditos sobre el Canon y el personaje de Holmes. Uno del propio Conan Doyle, otro sobre la "autenticidad" de los relatos post-Reichenbach (del año 1911, uno de los primeros "escritos sobre los escritos", como dicen en la introducción), una "carta abierta al doctor Watson" de 1902 y una posible biografía del profesor James Moriarty. De nuevo, muy interesante para eruditos, pero para mi, que lo que busco es entretenimiento, resultan bastante pesados (salvo el de Moriarty).

Viene a continuación una serie de pastiches tempranos. Ya comenté en los posts anteriores que los pastiches que a mi me gustan son los que intentan imitar el estilo de Conan Doyle. En esta sección son muy pocos los que cumplen este requisito. De hecho, la mayoría tiran por el campo de la parodia. Cosa que no es mala en sí misma, si no fuera porque la mayoría de parodias holmesianas giran en torno al trinomio "Watson es tonto-Holmes es telépata-precognitivo-Holmes es un farsante" que tiene gracia una vez o dos, pero que a mi me aburre bastante por repetitivo. Así son estos relatos. Tiene cierta gracia el anónimo La aventura del Brigadier Gerard, en el que Holmes humilla a otro personaje de Conan Doyle, el brigadier Gerard.
De esta serie solo destaco La aventura del robo de la Mona Lisa, y La aventura de la cuerda de tender, de Carolyn Wells, que tienen la gracia de ser una aventura de una proto-Liga de los Caballeros Extraordinarios, la Sociedad Internacional de Detectives Infalibles,  formada por Luther Trant, Max Carrados, Arsenio Lupin, S. F. X. Van Dusen (la Máquina Pensante), M. Lecoq, Auguste Dupin, Raffles y el presidente Sherlock Holmes. Son demasiados personajes como para caracterizarlos bien en dos relatos breves, pero los pastiches consiguen hacer gracia antes de llegar a ser cansados.

La cuarta parte del libro es también la más voluminosa. Titulada, como el libro, El otro Canon, consta de dieciséis relatos de diversa extensión. Los más reseñables son:

  • La aventura de la muleta de aluminio, donde Holmes resuelve un caso pendiente desde sus primeros años como detective consultor.
  • La aventura del huésped de Dorset Street, de Michael Moorcock, donde Holmes y Watson deben cambiar temporalmente de alojamiento y resolver un misterio planteado en su nueva estancia.
  • La aventura del gusano notable, una posible interpretación a uno de los casos no resueltos del canon. Bastante mala, ya que ni Holmes ni Watson están en su personaje.
  • La mina de oro de los hermanos. una aventura de Holmes y Watson en Rusia.
  • La aventura de la habitación circular, de August Derleth. El más "doyleano" de todos los pastiches del libro, y como tal de muy fácil solución.
  • La aventura del rubí de Khitmandú, un fragmento que cruza los caminos de Raffles y Holmes. De nuevo, muy paródico y más en el estilo de los relatos de Raffles que de los de Doyle.
  • La aventura del vórtice de Warwickshire, donde se da una explicación a la inexplicable desaparición de James Phillimore, cruzando los caminos de éste con los de Aleister Crowley y Ambrose Bierce. La idea es buena, pero de nuevo Holmes y Watson están muy fuera de sus personajes.
  • La aventura de las pisadas en el techo, donde Holmes y Watson se unen al periodista Malone y el explorador Lord John Roxton para encontrar al desaparecido profesor Challenger.
  • La aventura del segundo narrador anónimo, de Richard Lupoff, y la aventura del Par Simpar, de Philip J. Farmer, son dos historias donde Holmes y Watson se ven mezclados con lord Greystoke, Tarzán de los Monos. En la primera nos cuentan cómo fue Watson el que en realidad contó a Burroughs la historia de Tarzán, y en la segunda Holmes y Watson viajan a África en pos del maléfico Von Bork. Esta segunda historia, en realidad, es una historia de Tarzán donde salen Holmes y Watson de invitados. Los personajes pierden bastante sacados de su entorno natural.
En el resto,  una carta de Mycroft Holmes donde anima a su hermano a contraer matrimonio con Irene Adler, un relato donde se humilla a Watson una vez más, una historia donde Holmes reinterpreta el cuento de Caperucita Roja, un relato del explorador noruego Sigerson, un relato donde Mycroft Holmes resuelve (de manera bastante pueril) varios misterios históricos, una aventura ¿sobrenatural? del doctor Verner (primo de Sherlock Holmes), Nada en exceso recomendable.

Para terminar, una serie de relatos titulada Los años finales, donde se nos muestra a los personajes del Canon en su vejez. Pocos relatos:
  • El hombre que no estaba muerto, de Mandy Wade Wellman, cuenta la historia de un paracaidista alemán que intenta infiltrarse en Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, pero tiene muy mala puntería eligiendo su lugar de aterrizaje.
  • La aventura del impostor ilustre, de Anthony Boucher, nos muestra a Sherlock Holmes desentrañando el misterio de la huida de Rudolf Hess.
  • El singular caso de Philip Phot, por Page Hendelbrand, donde Holmes da caza al hombre más terrible de Europa.
  • La dinámica de un asteroide, de James Bloch, donde vemos el destino del profesor Moriarty tras sobrevivir a las cataratas de Reichenbach.
  • La aventura de los patriarcas desaparecidos, de Logan Clendening, una simpática humorada donde se nos muestra a Sherlock Holmes utilizando sus dotes en el Paraíso.
En resumen, una recopilación bastante desigual y que desde luego no es de mi gusto, pero donde el nivel medio de los relatos es aceptable. Confío en que este libro venda bien para que Barsoom saque otra recopilación, a ver si esta vez dan con pastiches más clásicos y más de mi gusto.

        (2/5)
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